Cuando Windows se inicia, arranca multitud de servicios, muchos de los cuales no necesitamos. En ocasiones, podría interesarnos disponer de un modo de inicio reducido en el que se carguen de inicio el menor número de servicios liberando de este modo memoria y uso del procesador, de un modo similar a como se hace en Linux con los niveles de ejecución. Esto puede interesarnos si tenemos un equipo con pocos recursos y queremos sacar el máximo rendimiento cuando vayamos a ejecutar un juego. Por el contrario, veremos limitada la funcionalidad y no nos permitirá por ejemplo acceder a la red, instalar un nuevo programa o periférico, pero la ganancia de rendimiento será considerable.
Esto se consigue mediante los perfiles de hardware, una gran utilidad de Windows pero que muy pocos utilizan. Al disponer de varios perfiles, antes de arrancar el sistema operativo, aparecerá un menú que nos permitirá elegir el tipo de arranque que deseemos.
Lo primero será crear propiamente el perfil, para ello nos vamos Panel de control/Sistema y en la pestaña Hardware pulsamos en el botón Perfiles de hardware. Lo normal es que tengamos un solo perfil, que es con el que arranca Windows normalmente.
Vamos a crear uno basándonos en el actual, para ello pulsamos Copiar y le asignamos un nombre. Aquí también podemos modificar el tiempo que durará el menú antes de que se inicie con el primer modo de la lista.
Vamos ahora a la lista de servicios. Hacemos clic en Inicio/Ejecutar y ponemos services.msc. Nos aparece la lista de servicios y vemos la gran cantidad que hay Iniciados. Pero para que Windows arranque y nos permita ejecutar aplicaciones solo son necesarios ocho, que son:
* Administrador de cuentas de seguridad
* Audio de Windows
* Cliente de seguimiento de vinculos distribuidos
* Iniciador de procesos de servidor Com
* Instrumental de administración de Windows
* Llamada a procedimiento remoto
* Plug & play
* Registro de sucesos
Así pues, en el modo de inicio que vamos a crear deshabilitamos todos excepto estos ocho. Para ello hacemos doble clic en cada uno de los restantes servicios que queramos desactivar, vamos a la pestaña Iniciar sesión, hacemos doble clic sobre Reducido (o como le llamáramos al perfil que creamos) y en Aceptar.
Ahora podemos reiniciar el equipo. Estamos atentos ya que justo antes de arrancar Windows nos aparecerá el menú para elegir el perfil de hardware. Seleccionamos el que creamos y pulsamos Enter. Nos quedará por cerrar el resto de programas que se ejecutan de inicio, para ello podemos simplemente cerrar todos los iconos que aparecen en la parte inferior derecha (junto a la hora) o bien, más drástico, CTRL-ALT-SUPR pinchar en Administrador de tareas y en la pestaña Procesos cerrar todo lo que podamos.
Además de los servicios, otro modo de ahorrar recursos es desactivar hardware. Las opciones más aconsejadas son la tarjeta de red (de todos modos no nos funcionará Internet) y los USB (siempre que nuestro ratón no sea USB, claro). Para hacerlo volvemos a Panel de control/Sistema pestaña Hardware y Administrador de dispositivos. Hacemos clic en el dispositivo deseado con el botón derecho y le damos a deshabilitar. Esta deshabilitación sólo tendrá efecto en el perfil con el que se haya arrancado, así que esto habrá que hacerlo después de reiniciar y seleccionar el perfil reducido en el arranque
Ahora sólo queda ejecutar nuestro juego favorito y disfrutar de él sin demasiadas ralentizaciones.
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